Objetivo: Determinar la vida saludable perdida por hipertensión arterial sin diabetes mellitus. Método: La vida saludable perdida se determinó a partir de la discapacidad crónica (enfermedad renal crónica, cardiopatía y evento vascular cerebral), la discapacidad aguda (crisis hipertensiva y emergencia hipertensiva) y la muerte prematura. Se identificaron la edad del diagnóstico, la edad de la complicación, la prevalencia de la complicación, la duración del evento agudo, el número de eventos agudos, el tiempo vivido con hipertensión, la edad de la muerte y la esperanza de vida. En todos los casos se aplicó una tasa de descuento del 3%. La estimación se realizó por 100,000. Resultados: Cuando se utilizó como referencia el total de mujeres, la vida saludable perdida en ellas es de 198,498.28. Empleando como referencia el total de hombres, el valor para ellos es de 204,232.13. Si el referente es el total de la población, para las mujeres la vida saludable perdida es de 102,028.11 y para los hombres es de 99,256.98. Conclusiones: La vida saludable perdida por hipertensión arterial sin diabetes es diferente en hombres y mujeres; no obstante, tiene muchas aristas que deben abordarse.

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